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Niveles reducidos de oxígeno: una de las funciones principales de MAP es crear un ambiente bajo en oxígeno dentro del empaque. El oxígeno es esencial para el crecimiento de microorganismos aeróbicos, incluidas las bacterias y los mohos perjudiciales. Al reemplazar el aire ambiental con una atmósfera modificada que contiene niveles significativamente más bajos de oxígeno, MAP ralentiza los procesos metabólicos de estos organismos. Esta reducción no sólo ayuda a inhibir el deterioro sino que también minimiza las reacciones oxidativas que pueden provocar el enranciamiento de los alimentos grasos. Por ejemplo, los productos cárnicos envasados en MAP pueden mantener su frescura y seguridad durante períodos prolongados, lo que permite a los minoristas ofrecer productos de mayor calidad con una vida útil más larga.
Aumento de los niveles de dióxido de carbono: junto con la reducción de oxígeno, MAP implica aumentar los niveles de dióxido de carbono (CO2) dentro del embalaje. El CO2 es conocido por sus propiedades antimicrobianas, ya que puede inhibir el crecimiento de muchos organismos y patógenos perjudiciales. Esto crea un ambiente desfavorable para el desarrollo de bacterias y hongos, extendiendo efectivamente la vida útil de los productos. Por ejemplo, los productos lácteos y las carnes frías se benefician significativamente de este método, ya que los niveles elevados de CO2 ayudan a preservar su textura, sabor y seguridad.
Humedad controlada: Bandejas MAP También facilitan el control de los niveles de humedad dentro del embalaje. Mantener un equilibrio de humedad óptimo es crucial para prevenir la condensación, que puede provocar el crecimiento de moho y su deterioro. Al gestionar los niveles de humedad, MAP ayuda a garantizar que los productos perecederos, como los productos frescos, se mantengan crujientes y visualmente atractivos, al tiempo que prolonga su vida útil general. Esta característica es particularmente beneficiosa para artículos que son sensibles a las fluctuaciones de humedad, como las verduras de hojas verdes y las bayas.
Estabilidad de temperatura: la eficacia de MAP mejora aún más cuando se combina con una refrigeración adecuada. Mantener una temperatura estable dentro del embalaje es vital para los productos perecederos, ya que las fluctuaciones de temperatura pueden acelerar los procesos de deterioro. Las bandejas MAP ayudan a mantener condiciones térmicas consistentes, lo cual es esencial para preservar la integridad y seguridad de los alimentos. Esta estabilidad es particularmente importante durante el transporte y el almacenamiento, donde el control de la temperatura es fundamental.
Producción minimizada de etileno: Ciertas frutas y verduras producen naturalmente gas etileno, que actúa como hormona de maduración y puede provocar un deterioro acelerado. La tecnología MAP se puede diseñar para reducir los niveles de gas etileno dentro del empaque, extendiendo así la frescura de los productos sensibles al etileno. Al controlar la atmósfera, las bandejas MAP pueden ayudar a mantener la calidad deseada y ampliar la comerciabilidad de frutas y verduras frescas.
Inhibición de la actividad enzimática: las reacciones enzimáticas son un factor importante en el deterioro de los alimentos perecederos, particularmente frutas y verduras. Al alterar las condiciones atmosféricas, MAP ralentiza efectivamente estos procesos enzimáticos, que pueden causar deterioro en la textura, el sabor y el valor nutricional. Esta inhibición es particularmente beneficiosa para productos como frutas cortadas y ensaladas listas para comer, donde mantener la calidad es esencial para la satisfacción del consumidor.